Nadie nos quería a su lado. Eramos desechos que nadie apreciaba. Conseguimos unirnos, formar un todo y ahora la gente nos lleva cerca de su corazón, rodeando su cuello. A cambio, nosotras, las COLLIFANDAS, les proporcionamos calor, color y suaves caricias que alegran el alma.
martes, 5 de marzo de 2013
¡Somos las últimas de una dinastía!
Somos las últimas collifandas hechas con estas telas, nuestras hermanas gemelas se fueron y sólo quedamos nosotras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario